lunes, 31 de octubre de 2016

EL Dependiente Amable


Era una tarde de otoño, ya casi cerraban el almacén, cuando de repente aparece un hombre de estatura baja, con una verruga en la nariz y de allí saliendo unos grandes pelos blancos.
Se dirige cojeando hacia el dependiente.
El dependiente no se lo esperaba, él cliente le dice con voz gruesa y entrecortada, mostrando una sonrisa, de la cual se le veía un solo diente…. Necesito hablar con usted.
El dependiente abre sus ojos horrorizado… le dice.. Buenas tardes y sonríe con cara de susto, en que le puedo ayudar, el cliente de su mochila negra saca unos cuchillos grandes y muy afilados, con el mango roto, vengo a que me cambien estos cuchillos, pues solo los he comprado la semana pasada, estaba en el sótano preparando un caldo de pollo en mi caldero de fango, cuando al cortarle la cabeza al pollo, se le cayó la hoja y se me clavo en el medio del pie y me salió mucha sangre.
El dependiente al oír sangre, se saboreo los labios, sin que el cliente se diera cuenta, el coge los cuchillos y se los lleva a un cuarto oscuro. Regresa al momento y le dice, puede por favor volver mañana, donde le tendré respuesta de su petición.
El cliente marcha, pero nota algo extraño en aquel dependiente, sus ojos, esos ojos brillaban de una manera especial y él se pregunta ¿Por qué le brillan así los ojos?
Al día siguiente, regresa temprano, el dependiente lo ve, se le acerca diciéndole, tengo sus cuchillos los hemos mandado a la fabrica y los han devuelto reparados, pues lo único que les sucedía era que se les había caído una pieza.
El cliente se lleva los cuchillos; Pero cuando abre la caja encuentra una dirección y dice:
Lo espero a las 23:00 horas de esta noche.
El cliente regresa a su casa y espera la noche.
Comienza a caer una gran tormenta… Sale de casa y se dirige a la dirección de aquella nota.
Llega a la puerta y se encuentra con un gran picaporte con una cara de gárgola.
Llama a la puerta Toc-Toc-Toc.
Sale el dependiente y le dice, pase usted por favor… La casa era oscura y tenía unas grandes y pesadas cortinas rojas.
Tome asiento, el cliente se sienta y se pregunta…. ¿ por qué me ha invitado aquí?
Le acerca una taza y le dice, le traigo este caldo de pollo, él contesta está rica.
El Chico de la tienda, le responde me alegra que le guste, está hecha con los cuchillos que le he devuelto esta mañana, yo mismo los he utilizado antes de devolverlos.
Cae un Rayo… Se produce un apagón y cuando menos lo espera, le coloca la mano fría en su hombre y se le cerca al oído y le habla con un pequeño susurro…. Se me ha olvidado decirle, que no le he devuelto todos los cuchillos…..


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