¿Cuáles son los orígenes de Halloween?

El verdadero origen de esta fiesta anglosajona es milenario y de variada procedencia, pero siempre a sido aceptada y promovida por los distintos órganos religiosos, y gubernamentales. Halloween tiene una raíz céltica y otra romana. Los romanos dedicaban la fiesta denominada Feralia al descanso y la paz de los muertos, y a Pomona, la diosa de las cosechas y los frutos, de aquí uno de los juegos tradicionales del Halloween es el juego de morder la manzana (bobbing for apples)-.

Pero se dice y se conoce, que con anterioridad, ya los pueblos celtas de Irlanda, Gales, Escocia y norte de Francia, celebraban la festividad llamada Samhain. Samhain o La Samon era un ritual, los druidas, auténticos sacerdotes o chamanes célticos, creían que en una determinada noche, la del 31 de octubre, las brujas gozaban de mayor vitalidad,  y los límites entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos desaparecía completamente, e incluso, que los fantasmas de los muertos venían del otro mundo a llevarse consigo a los vivos por eso, en la noche de Samhain los druidas preparaban enormes fogatas y hacían conjuros, intentando ahuyentar a los malos espíritus, o eso contaban al pueblo para crear miedo y así generar una falsa protección de las elites a la sociedad, la gente dejaba dulces o comida a la puerta de sus casas, en la superstición de que los difuntos, a quienes las leyendas les atribuían la autoría de las más crueles atrocidades, se irían contentos y les dejarían en paz. Esta versión con sus modificaciones se ha ido adaptando con distintas característica a muchos países convirtiéndola ahora en una fiesta muy popular a todo el mundo, en España halloween ha sido acogida con mucha fuerza, aun conservando la tradición, del Día de todos los Santos, y su carácter de acercarse a los muertos, para su rememoración y ofrenda al cementerio,  la castanyada en Catalunya, que potencia los productos de la época, y la tradición, y de  para muchos una más que aprovecha para impulsar la economía y el consumismo con una  fiesta más en el calendario, con intereses para toda la sociedad.